La comunidad científica latinoamericana ha completado su hoja de ruta para los próximos cinco años de investigación en física, lo que marca el final de un esfuerzo de dos años para planificar el futuro de los experimentos y las asociaciones en la región.
“Uno de los principales objetivos era encontrar dónde la colaboración podría generar un mayor impacto en las contribuciones latinoamericanas a la física”, dice Marcela Carena, jefa del Departamento de Física Teórica del Laboratorio Nacional Acelerador Fermi del Departamento de Energía de Estados Unidos. “En este momento, no ha existido ningún otro organismo latinoamericano que oriente un plan estratégico semejante para la comunidad científica”.
Carena, originaria de Argentina, fue una de las 23 integrantes del grupo de preparación para el Foro de Estrategia Latinoamericana de Infraestructuras de Investigación (LASF4RI), el equipo responsable de recopilar aportes de la comunidad de física teórica y experimental latinoamericana e internacional en tres áreas piloto de investigación: física de altas energías, astrofísica y cosmología. El equipo representó a 10 países de la región: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Paraguay y Venezuela, así como a Japón, Europa (representada por el CERN) y Estados Unidos.
Un plan de ciencia e infraestructura
El informe final contiene 10 recomendaciones, comenzando con un impulso para el apoyo continuo de proyectos actuales y futuros en cosmología y astrofísica, que van desde los que ya están en funcionamiento, como el Observatorio Pierre Auger en Argentina, y los planificados para el corto plazo, como el telescopio BINGO en Brasil y el Observatorio Vera Rubin en Chile —a los que están previstos para su puesta en marcha dentro de más de una década— como el Observatorio Sudamericano de Ondas Gravitacionales.
América Latina es conocida por sus cielos despejados y sus potentes telescopios; es el lugar donde se realizan las observaciones cruciales que conforman muchos experimentos de astrofísica y cosmología.
“Hay una serie de proyectos que ya se están construyendo en América Latina y entrarán en funcionamiento en 2025 o 2026”, dice Marta Losada, originaria de Colombia y más recientemente profesora de física y decana de ciencias en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, quien presidió el grupo de preparación. "Así que eso es una importante prioridad".
Otra alta prioridad mencionada en el informe es ANDES, un laboratorio subterráneo cuya construcción está propuesta dentro de un túnel que conecta Argentina y Chile. El laboratorio, protegido de la radiación cósmica que golpea la superficie del planeta, permitiría a la comunidad internacional investigar la materia oscura y los neutrinos, así como realizar experimentos en biología y geología.
“Es necesario comenzar a desarrollar la capacidad y la experiencia para esos experimentos ahora, si queremos desarrollarlos en la región”, dice Losada.
La estrategia identifica como áreas de fortaleza para la comunidad latinoamericana de física de altas energías tanto su participación en la física de colisionadores, a través de experimentos internacionales en el Gran Colisionador de Hadrones en el CERN, como su participación en la física de neutrinos, a través del Experimento Internacional de Neutrinos Subterráneos Profundos, gestionado por Fermilab.
“Esto es importante tanto para Europa como para Estados Unidos, porque la comunidad científica latinoamericana ha estado contribuyendo durante décadas”, dice Carena. “Pero este plan permitirá un mayor nivel de coordinación y que se hagan mejores contribuciones a los experimentos internacionales a gran escala”.
El informe también describe la necesidad de mejorar la infraestructura informática y la conectividad a Internet de la región. El informe dice que es "fundamental para todos los esfuerzos experimentales" y ayudará a procesar la gran cantidad de datos generados en los sitios de investigación, como el Observatorio Vera Rubin (en construcción) y el Telescopio Cherenkov (planificado), ambos en Chile.
Soporte para conexiones más fuertes
Al desarrollar la infraestructura de investigación, alentar la participación científica mundial y ofrecer oportunidades de capacitación, el informe resalta que estos esfuerzos ayudarán a inspirar a la futura comunidad latinoamericana y trabajarán para impedir el “efecto de "fuga de cerebros" en la región”.
El grupo LASF4RI también mencionó la necesidad de ayudar a compatibilizar las investigaciones con las opciones de financiación, que pueden ser difíciles de navegar. “América Latina es un entorno complejo con muchos países y muchas agencias de financiamiento diferentes”, dice Carena.
Antes de publicar el informe final, se presentaron las recomendaciones a funcionarios gubernamentales y líderes de agencias de financiamiento en América Latina el 27 de octubre de 2020. Posteriormente, los funcionarios de la IV Reunión de Ministras, Ministros y altas autoridades iberoamericanas de Ciencia, Tecnología e Innovación emitieron una declaración.
Carena dice que la declaración proporciona validación nacional e internacional para el trabajo de científicos y científicas, laboratorios y universidades locales. Losada agrega que “era importante reflejar el tamaño de la creciente comunidad latinoamericana en física, y para nosotros demostrar cómo se debe continuar protegiendo esa inversión en conocimiento y recursos”.
Una hoja de ruta regional
Se comenzó a pensar en las cosas que podrían formar parte de una estrategia regional formal, inspirada en los planes a más largo plazo desarrollados para Europa y Estados Unidos, en conferencias profesionales que se remontan a 2016. Y a principios de 2019, LASF4RI realizó sus primeros talleres para crear dicho plan.
“Antes de esto, realmente ni siquiera habíamos resuelto con mucha claridad nuestras principales áreas de investigación en América Latina o nuestras fortalezas. Estas son preguntas realmente importantes y profundas”, dice Losada.
A través de múltiples consultas y reuniones, el equipo trabajó con investigadores e investigadoras de todas las disciplinas para llegar a las recomendaciones finales. En 2020, el comité ajustó sus reuniones cuando la pandemia los obligó a reemplazar las reuniones internacionales en persona por llamadas de Zoom.
El grupo de preparación se puso en contacto con las sociedades científicas, reunió 40 libros blancos científicos, y luego sometió un informe preliminar a una revisión de alto nivel por parte de pares fuera del grupo de preparación.
Con el respaldo de quienes fueron revisores, el grupo LASF4RI finalizó su informe en noviembre de 2020.